¿Qué son ETFs?
Los ETFs son instrumentos de inversión que se parecen a los fondos mutuales, pero tienen algunas importantes ventajas respecto a éstos. Son vehículos de inversión colectiva que ofrecen la posibilidad de participar en forma diversificada en sectores particulares del mercado. Pueden invertir su patrimonio en acciones, bonos, materias primas, bienes raíces, etc. Los inversionistas compran acciones del ETF y ello representa una participación proporcional en la cesta de activos del ETF, al igual que en un fondo mutual.
A diferencia de un fondo mutual, los ETF se negocian en bolsas de valores durante las horas normales de mercado y se compran y venden como cualquier otro tipo de acción y están sujetos a las mismas comisiones de corretaje que las acciones comunes. Debido a ello y a otras ventajas fiscales, los costos de manejo y de transacción de un ETF respecto a un fondo mutual de similar exposición, son muchísimo menores.
¿Cuáles son los riesgos de los ETFs?
Los ETFs son instrumentos de inversión que conllevan varios riesgos. Los más importantes son:
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Riesgo de mercado
Al igual que en los fondos mutuales, los precios de los activos que están representados por el ETF fluctúan de acuerdo a las condiciones de mercado y por tanto también los ETF pueden ganar y perder valor.
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Riesgo de descalce
Dado que los ETFs deben replicar en todo momento el valor de los activos que representan, puede ocurrir que alguno de éstos temporalmente deje de negociarse (por cierres de mercados, por fallas tecnológicas, por iliquidez, etc.). De ocurrir estas circunstancias, el precio de mercado del ETF puede alejarse del valor de los activos que representa, lo cual implica que un comprador/vendedor que opere en ese momento podría pagar/cobrar un precio incorrecto.