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¿Que son ETFs y cómo invertir en ellos? [Guía completa 2024]


Que son ETF
Guía completa: Qué son los ETF y cómo invertir en ellos

Los ETF han experimentado un importante crecimiento en las últimas dos décadas. Sin embargo, todavía hay muchas personas que no saben qué son, cómo funcionan estos instrumentos de inversión colectiva y cuál es su potencial a largo plazo. En Riccio & Associates preparamos esta práctica guía con todo lo que necesitas saber sobre los ETF.

Tabla de contenidos


¿Que son los ETFs o Fondos Cotizados en Bolsa?


Un ETF (Exchange Traded Fund) es un conjunto de activos financieros que cotiza en la bolsa de valores y comparte características con los fondos de inversión y con las acciones.


Podría definirse, de forma muy resumida, como un fondo que se compra y se vende en el mercado de valores al igual que una acción, con diferentes precios durante el día.


El principal objetivo de un ETF es replicar el comportamiento de un índice de referencia (puede ser de renta variable, renta fija, materias primas, etc). Es decir, si el índice de referencia tiene un aumento de 1% en un día, el ETF ganará un 1% ese día. Aunque hay algunas excepciones que veremos más adelante.


También conocidos como Fondo Cotizado en Bolsa o Fondos Negociables en el Mercado, los ETF son una de las mejores opciones de inversión diversificada y a bajo costo.


¿Cómo funcionan los Exchange Traded Funds?


Como vimos anteriormente, los ETF tienen un funcionamiento parecido al de las acciones, porque se pueden comprar y vender en cualquier momento. Esto es algo que no se puede hacer con los fondos de inversión tradicionales. A continuación, te compartimos un cuadro con las similitudes y diferencias del funcionamiento de los ETF, las acciones individuales y los fondos de inversión.


Diferencias entre ETF, fondos de inversión y acciones. Un ETF es un instrumento de inversión diversificado que se compra y se vende durante la sesión bursatil
Diferencias entre ETF, fondos de inversión y acciones

Ventajas de invertir en ETF


1. Son accesibles


Es posible acceder a una amplia variedad de ETF de diferentes clases de activos a partir de bajos montos de dinero. Además, facilitan la inversión en mercados emergentes, que anteriormente eran de difícil acceso.


2. Diversifican los portafolios de inversión y reducen el riesgo


Como su objetivo es replicar el comportamiento de un índice (de renta variable, de renta fija o de materias primas) son instrumentos diversificados por naturaleza. Se podría decir que comprar un ETF es como “comprar” un índice entero con cada una de sus acciones.


3. Son transparentes


Como es un activo que se cotiza en el mercado de valores, se puede conocer la evolución de la inversión en tiempo real, desde los montos hasta las participaciones (las acciones y bonos que posee un ETF). En los fondos de inversión tradicionales, las participaciones se suelen revelar trimestralmente, mientras que en un ETF se pueden conocer diariamente.


4. Son flexibles y líquidos


Es posible invertir y dejar de invertir en cualquier momento durante el horario de negociación bursátil. De esta manera, si inviertes tus ahorros en ETF y se presenta una situación en la que necesitas dinero, por lo general, puedes vender fácilmente tus ETF para obtenerlo.


5. Tienen menores costes


Sus comisiones de gestión son mucho más bajas que las de los fondos indexados, y esto se traduce en la posibilidad de obtener mejores rendimientos reales.


Tipos de ETF


Existe una gran variedad de clasificaciones. A continuación, te presentamos algunas de las más comunes:


Según la forma en la que replican un índice:


  • Réplica física completa: Son los ETF que adquieren todos los activos que posee un índice y en la misma proporción. Se podría decir que es una réplica exacta del mismo. Si hay algún cambio en el índice, el ETF aplica los mismos cambios. Este tipo de ETF se caracteriza por su simplicidad y mínimo margen de error.

  • Réplica física optimizada o por muestreo: Como su nombre lo indica, el ETF posee una muestra de los activos que contiene el índice que replica. Para definir esa “muestra” que obtenga rendimientos similares a los del índice con todos sus activos se utilizan herramientas analíticas y procedimientos matemáticos. Por lo general, este método de réplica se utiliza para reducir costos cuando el ETF tiene como referencia a un índice compuesto por una base de valores muy amplia. Por ejemplo, si el índice está conformado por 2.000 activos, replicarlo por completo implicaría costos de transacción muy elevados.

  • Réplica sintética: Este tipo de ETF no adquiere los activos de un índice, sino que utiliza derivados financieros y otros instrumentos para replicar su evolución.


Según cómo replican la evolución de un índice:


  • Directo: Es un tipo de ETF que replica directamente el comportamiento de un índice determinado.

  • Inverso: Evoluciona de forma contraria al índice que tiene como referencia. Es decir, si el índice baja, el ETF aumenta su valor. De esta manera, saca provecho de una tendencia bajista en un determinado índice.

Es un ETF que puede perder eficacia en plazos temporales largos ya que no es común que los mercados mantengan una tendencia bajista muy pronunciada durante períodos de tiempo prolongados.


Según cómo distribuyen dividendos


  • De acumulación: En este tipo de ETF no se reparten los dividendos entre los diferentes partícipes, sino que se reinvierten de manera proporcional entre toda la cesta de activos, aumentando el valor de las posiciones de los partícipes.

  • De distribución: Se caracterizan por repartir los dividendos cobrados a través de las empresas en las que se invierte. Por lo general, la periodicidad es trimestral. Los partícipes reciben una renta proporcional al número de participaciones.


Según el riesgo


  • ETF apalancados: Son aquellos que utilizan deuda para multiplicar la rentabilidad de una inversión, empleando técnicas de apalancamiento financiero Normalmente, los ETF apalancados también son ETF sintéticos y tienen un riesgo mayor que el de los ETF normales.

  • ETF normales: No utilizan técnicas de apalancamiento. Suelen ser los ETF de réplica física y el riesgo de la inversión es menor.


Según la categoría de inversión


  • ETF de renta variable: son aquellos que replican el rendimiento de índices de acciones de las bolsas más importantes del mundo. Por ejemplo: el Standard & Poors 500 (S&P 500), el Dow Jones Industrial Average, el Hang Seng Index, etc.

  • ETF de renta fija: siguen la evolución de aquellos índices que hacen referencia a activos de renta fija (como los bonos gubernamentales o de deuda corporativa)

  • Sectorial: son aquellos que replican el rendimiento de índices de determinados grupos o sectores económicos. Por ejemplo, los ETF que siguen el índice Nasdaq 100 en Estados Unidos, el cual engloba a las compañías tecnológicas más importantes del país.

  • Regionales: representan la evolución de una región geográfica o de un grupo de países con características similares. Así, por ejemplo, existen algunos ETF que siguen las inversiones en acciones y valores asociados con los llamados países BRIC (Brasil, Rusia, India y China). Este acrónimo fue acuñado originalmente para identificar economías emergentes con grandes dimensiones geográficas y demográficas.

  • ETF de materias primas: Son una variante de los ETF, conocidos como Exchange Traded Commodities (ETC), que rastrea el rendimiento de un índice de materias primas. Son una excelente opción para acceder a productos como el oro, el petróleo y la plata.

  • Monetario: Tienen como objetivo replicar la deuda estatal a corto plazo con máxima calificación crediticia, así como también a aquellos activos monetarios que se negocian en el mercado interbancario.

  • Sostenibles: En los últimos años se ha visto un aumento en el interés por inversiones con criterios ESG (Environmental, social and corporate governance). En este sentido, los ETF sostenibles han tenido un rápido crecimiento. Su objetivo puede ser replicar índices bursátiles de sostenibilidad, es decir aquellos que incluyen o excluyen a ciertas compañías no solo por su desempeño económico sino también en función a sus políticas ambientales, sociales y corporativas.


Precios de un ETF


Al invertir en un ETF, debemos tomar en cuenta estos cuatro precios o valores:


a. Valor liquidativo


La gestora del ETF calcula su valor liquidativo al cierre de los mercados financieros, con la siguiente fórmula:



En los fondos tradicionales, el valor liquidativo representa el precio de una participación, mientras que en los ETF este valor es meramente informativo. Su precio real lo podemos ver en el precio de mercado.


b. Precio de mercado


Al igual que con el resto de los valores cotizados, hay dos precios de mercado: el de compra y el de venta. El margen de diferencia entre uno y otro se conoce como “Bid–ask spread” u “horquilla de compra-venta” y es un dato que está muy relacionado con la liquidez. Los ETF con horquillas pequeñas suelen tener mayor liquidez que aquellos con horquillas más amplias.


c. Valor liquidativo indicativo (VLI)


También conocido como valor intradía o «intraday Net Asset Value» (iNAV), el valor liquidativo indicativo es calculado cada 15 segundos durante toda la sesión de los mercados financieros.

Su objetivo es acercarse a una estimación sobre el posible valor liquidativo del ETF en todo momento. Cuando los mercados del índice de referencia del ETF no están abiertos, este valor se calcula a través de futuros del índice.


d. Precio de cierre


Es el precio de la última orden ejecutada en una sesión bursátil. Con este valor, los brókers pueden informar sobre la variación intradía de los precios de un ETF.


Riesgos de invertir en ETF


Invertir en ETF, como en cualquier otro instrumento financiero, conlleva ciertos riesgos. Los más importantes son:

  • Riesgo de mercado: Al igual que en los fondos mutuales, los precios de los activos que están representados por el ETF fluctúan de acuerdo a las condiciones de mercado y por tanto también los ETF pueden ganar y perder valor.

  • Riesgo de descalce: Dado que los ETFs deben replicar en todo momento el valor de los activos que representan, puede ocurrir que alguno de éstos temporalmente deje de negociarse (por cierres de mercados, por fallas tecnológicas, por iliquidez, etc.). De ocurrir estas circunstancias, el precio de mercado del ETF puede alejarse del valor de los activos que representa, lo cual implica que un comprador/vendedor que opere en ese momento podría pagar/cobrar un precio incorrecto.


¿Quiénes pueden invertir en ETF?


Cualquier persona que quiera invertir en ETF puede hacerlo. Sin embargo, es recomendable que cuente con lo siguiente:


- Cierta tolerancia al riesgo: Al ser cestas de valores diversificadas que replican el rendimiento de determinados índices, el riesgo asumido es menor en comparación con el de la adquisición individual de acciones u otro tipo de activos. Aún así, no es una inversión exenta de las fluctuaciones de las cotizaciones en los mercados y siempre existirá el riesgo de enfrentar períodos de retornos negativos.


- Ahorros: Aunque no se necesitan grandes sumas de dinero para empezar a invertir, es importante contar con una buena base de ahorros para tener una inversión diversificada. Además, para optar por una estrategia de inversión a largo plazo, lo ideal es invertir con dinero que has estado ahorrando y que sabes que no vas a necesitar retirarlo en lo inmediato.


- Un asesor de inversiones o conocimientos: Si no tienes una buena formación y no entiendes cómo funciona el mercado, lo más probable es que pierdas dinero al empezar a invertir. Evita eso y busca un asesor de inversiones con quien puedas conversar sobre tus metas financieras, trazar una estrategia y empezar a invertir inteligentemente.

¿Cómo invertir en ETF?


1. Abre tu cuenta de valores


Si aún no tienes una cuenta de valores, este es el primer paso. Puedes abrir una cuenta a través de un bróker online. Este proceso se puede hacer de forma online, verificando tu identidad mediante un procedimiento de videollamada, vídeo o correo (dependiendo de la entidad).


Investiga las entidades que colaboran con proveedores de ETFs como iShares y revisa sus ofertas. En Riccio & Associates, trabajamos con Interactive Brokers. 


2. Elige los ETF


Investiga las opciones disponibles para seleccionar el ETF que mejor se ajuste a tus objetivos de inversión. Puedes hacerlo a través de la página web del proveedor de ETFs, realizando búsquedas adicionales online, o consultando a un asesor independiente.


En esta parte, es clave entender el índice subyacente del ETF, sus costos, liquidez y rendimiento histórico. 


En cada uno de estos pasos, lo más recomendable es que cuentes con el apoyo de profesionales que puedan asesorarte y gestionar tus inversiones. 


En Riccio & Associates contamos con cuatro opciones de portafolios de inversión, compuestos por ETF de diferentes sectores, que se adaptan a las necesidades y expectativas de nuestros clientes. Si quieres conocer más, haz clic aquí.




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